Es una época que suele venir acompañada de las vacaciones, los días son más largos, anochece más tarde, es una invitación para pasar más tiempo fuera de casa, además donde la vida social y familiar pasa a primer plano. En nuestra sociedad solemos unir las relaciones sociales con el placer gastronómico. ¡Quién se puede resistir a nuestra Dieta Mediterránea…!
En general, se come más, se bebe más y hay un cambio de rutina en la alimentación.
Cambios de rutinas y de horarios.
El principal desajuste viene con los cambios de rutinas y de horarios. Es ahí donde se notan los primeros descuidos en la higiene bucal, pero no podemos darles tregua a los gérmenes y a las bacterias. El Consejo General de Dentistas y la Sociedad Española de Salud Pública Oral (SESPO), nos avisa que después de los periodos estivales y vacacionales siempre hay un repunte.
Comer fuera de casa
El comer fuera de casa, sobre todo en la época estival, es un verdadero placer pero no podemos olvidar que si no cuidamos nuestros dientes después de cada ingesta, las bacterias bucales producen unos ácidos que atacan a los dientes, estas bacterias son las que con el tiempo producen la caries.
En esta época nos despistamos más de lo normal y lo podemos pagar en el invierno con un buen dolor de muelas y los inconvenientes que esto supone.
Además, el segundo gran perjudicado de los descuidos de verano son las encías, ya que el sarro se va adhiriendo a la base del diente, provocando otros tipos de problemas y afecciones, tales como los sangrados, las inflamaciones, un posible comienzo de gingivitis, etc. Ninguna agradable.
Vamos a ver unos consejos sencillos para que puedas pasar el verano sin tener que padecer un dolor de muelas:
- Lo primero, si aún no has hecho es hacerte tu revisión anual, es el momento. Igual que no se nos ocurre irnos de viaje en coche sin hacerle una puesta a punto, no podemos olvidarnos de nuestra revisión.
- Llevar con nosotros un kit de limpieza dental. No debemos utilizar cualquier dentífrico o colutorio, utiliza el que uses habitualmente, pero en talla pequeña, no te olvides del hilo. Si no encuentras tallas pequeñas cuando vaya a tu dentista, seguro que podrá proporcionarte uno.
- Beber agua en abundancia es un buen aliado, quizá te has dejado el kit en el hotel, en el coche o en el otro bolso. Bebiendo agua estás contribuyendo a mantener el pH de tu boca en un estado óptimo, dificultando a las bacterias su función.
- Los chicles sin azúcar, de manera excepcional puede ayudarte a combatirlas hasta que puedas lavarte los dientes. Mascar chicle hace que segreguemos más saliva y así mantener en los niveles necesarios el pH de la boca.
- Evita los alimentos ricos en azúcares. Si es posible modera el consumo de alcohol y de tabaco.
Mucho cuidado con el contacto de los dientes con el cloro de las piscinas, pueden provocar manchas en nuestro esmalte y aparición de sarro. Después de un buen de piscina no olvides un minucioso cepillado dental.